La actuación del gobierno repercute negativamente en la oferta y demanda de viviendas.
La Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) asegura que las diferentes medidas que ha aprobado el Gobierno a lo largo de 2023 para regular el mercado del alquiler, enfocadas a la limitación de los precios y sus prórrogas, o la falta de medidas compensatorias para los propietarios ante los impagos y paralización de los desahucios, han provocado un retroceso en la oferta y el consiguiente estrangulamiento de la demanda de viviendas de alquiler que expulsará a más inquilinos del mercado.
Estas medidas, han provocado la proliferación de «Contratos de temporada» en el mercado inmobiliario, contratos 100% legales pero que no están sujetos a la nueva Ley de vivienda, lo que hace, que los arrendadores los prefieran al poder disponer de sus viviendas en un tiempo prudencial, estar más cubiertos legalmente ante ciertos tipos de arrendatarios, e incluso no tener que asumir el impago en caso de situación precaria por parte de los posibles arrendatarios.